Hoy teníamos una parada intermedia de descanso especial. Íbamos a ir a Toulouse a visitar el parque temático “La Ciudad del Espacio". El viaje fue bastante bien, Toulouse estaba más o menos a mitad de camino, así que nos venía genial como parada larga para, después de comer, continuar hasta nuestro destino final de hoy, Valence aun en Francia.
Llegamos a Toulouse y, al salir de la autopista, vimos que se necesitaba la pegatina de contaminación para poder acceder a esa zona sin multa. Como bien organizados que somos, ya había comprado por internet, unas semanas antes, las pegatinas de Francia (https://certificat-air.gouv.fr/certificat) y de Alemania (https://www.berlin.de/labo/mobilitaet/kfz-zulassung/feinstaubplakette/shop.86595.en.php), y ya las teníamos puestas en el parabrisas. Pensaba que no iban a hacer falta, pero la Ciudad del Espacio, a pesar de estar fuera de la ciudad, está justo dentro del área con restricción.
Buscamos aparcamiento, lo cual no fue sencillo, pasamos el control de mochilas y al parque. Desde fuera ya se puede ver la réplica a tamaño real del cohete Ariane 5.
Empezamos por la zona de exposiciones dedicada a los cohetes Ariane, los motores, el centro de control de despegues…. Muy entretenido, moderno y didáctico, la verdad. Quizás es más para mayores, pero a los nuestros les gustó.
Luego salimos al exterior para ver la cápsula Soyuz, un módulo lunar, la estación MIR y muchas cosas más. Hacía un día increíble y pudimos disfrutar de la mañana hasta la hora de comer.
Para comer, fuimos al restaurante central y la verdad es que estaba bastante decente para ser un parque temático y no demasiado caro. Para hacer un poco la digestión, fuimos al área infantil (La Ciudad de los Pequeños).
Después nos dirigimos a una réplica de unos módulos de la estación espacial MIR, viendo su interior y alucinando lo angosto que es todo. Y por último, fuimos al observatorio espacial para ver el sol a través del telescopio.
Y, para terminar, visitamos una última zona de exposiciones, donde había una piedra lunar y muchas zonas interactivas, todo bastante bonito, entretenido y bien puesto.
Hicimos una última parada en el baño y compramos algunas cositas en la tienda, antes de volver al coche. El parque da para mucho más, hay películas IMAX y muchas demostraciones y charlas, pero, entre el francés y que ya tienen suficiente pantalla en la furgoneta, ahí terminó nuestra visita a la Ciudad del Espacio.
Y al terminar ya sales así, como un verdadero astronauta
Pero no podíamos irnos sin contratiempos, claro. Ya casi en la salida, Manu se dio cuenta de que no tenía sus gafas de sol, nuevas, de su cumpleaños, menos de dos meses… Después de una corta búsqueda, porque no teníamos mucho margen, lo dio por imposible. Segunda pérdida del viaje en dos días... Esta sí fue una faena, no como las zapatillas. ¿Cómo acabaría el viaje si hemos empezado así? ¿Sin furgoneta? ¡Quién sabe…!
Parada para cenar en una estación de servicio y poco tiempo después llegamos ya de noche a Valence. Localizamos el hotel, otro B&B que estaba en la autopista, subimos a nuestra habitación, ducha y directos casi a la cama. La habitación era bastante grande, un sofa cama con dos colchones folio que se notaba todo lo que había debajo y una cama grande decente. Eso si, la opinión de Manuela fue que era el hotel más sucio en el que había estado. Me imagino que en Europa, por que alguno hemos pillado un poco más chungo en nuestra vida... Pero sí que es verdad que con poco más de esfuerzo sería un buen hotel y se quedaba en hotel de paso que era lo que era... Última noche en Francia, mañana llegamos a Italia!!
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