jueves, 1 de noviembre de 2018

Japón día 7. Okinawa

Hoy arriba prontito para terminar de hacer las maletas e ir a coger un avión destino Okinawa. El tren rápido que llevaba al aeropuerto salía de una parada al lado del hotel. Para llegar había que atravesar alguna de las calles cubiertas y peatonales por las que pasamos el primer día. Ahora en cambio, todas las tiendas y restaurantes estaban cerrados y ya no eran pestoneles, podían pasar los coches para carga y descarga. Al poco llegamos a la estación, cogimos el tren y al final llegamos al aeropuerto con bastante tiempo.

Y se queja...

Volábamos con Peach, una aerolinea de bajo coste. Teníamos pagada una maleta facturada y podíamos llevar de mano 7 kilos más cada adulto. A puntito de pasarnos estuvimos, menos mal que metimos cositas en la parte de abajo del carrito que te facturan gratis, si no, nos pasábamos seguro. A partir de este vuelo a Okinawa ya podemos empezar a comprar cositas para llevarnos de vuelta de recuerdo, que ya no son problema las maletas, yuju!!

Samu disfrutando en su silla de tortura antes de embarcar

Subiendo al avión

El vuelo fue bien. Creo que es el avión con menos espacio entre asientos en los que he volado, con el culo atrás tocaba con las rodillas, un poco incómodo, pero barato jeje. Samu durante el vuelo ha ido bien, se ha dormido un rato y ha molestado otro, pero a nadie le ha importado, todos iban durmiendo a cuello partido. Se le notaba ya que iba mejorando de salud, volvía ser el.
El avión aterrizó en los suburbios del aeropuerto. Una terminal “privilegiada” para las low cost. Las maletas las han sacado a mano del camioncito directamente a nuestros pies, no había cinta, ni siquiera una pantalla para ver a que vuelo pertenecían. Una vez con las maletas, salimos a una nave gigante en la que había  solo una puerta por donde se salía. Pasando esta puerta en fila india directamente te metias en un autobús-transfer, como si no quisieran que vieras la calle. Y ese autobús te llevaba ya a la zona de llegadas de la terminal de la gente de bien. Ha sido rarísimo. Seguimos con el periplo para salir del aeropuerto. Ahora tocaba coger otro autobús para llegar a la empresa donde alquilar los coches. Pues han debido ser 20 minutos de autobús pasando polígonos y pueblos y cruzando puentes sobre el mar, rarísimo también . Pero lo peor de todo es que tenemos que dejar ahí el coche cuando lo devolvamos! Vamos a tener que salir con cinco horas del apartamento! Hago los papeles y ya tenemos coche. Ahora solo faltaba casi dos horas de viaje hasta Motobu, el pueblo donde esta ubicado el acuario de Okinawa. Después de llevar ya de viaje una semana, se nos había olvidado una de las versiones de Samu que más nos gustan, Samuel en el coche. Parecía que todo iba como la seda cuando se ha quedado dormido, pero ha durado 45 minutos la tranquilidad. El resto del viaje llorando, gritando, moqueando, tosiendo, terrorífico. No se ni como hemos llegado.

Ya en el apartamento nos hemos percatado que Samu estaba ya totalmente recuperado, el demonio de Tasmania ha vuelto. No se que le pasaba y le pasa en este viaje a excepción de estos días malitos, que es un terremoto, solo se le ocurren maldades. Pero da gusto verle otra vez al 100% aunque sea menos descanso aún para nosotros. Ya vuelve a reírse con las cosquillas, a jugar con todo lo que no puede, y hasta ha cenado!

Lo malo es que el tiempo no pinta nada bien, dan lluvia y viento para los cuatro días. Esperemos que los meteorólogos fallen, o que haya ratitos con algún rallito de sol para ir a la playa aunque sea a hacer castillos de arena. Pero bueno ya iremos viendo sobre la marcha.
Mañana os contamos.

Feliz Halloween atrasadoo

Se me olvidaba!! No os he dicho que aquí se conduce por el otro lado! Madre mía que infierno, menos mal que las veces que me he metido mal aun era en la zona del alquiler, es dificilísimo reeducar al cerebro. Menos mal que hemos hecho equipo Manu y yo para entre los dos no fallar. Bueno, y eso que el coche es automático, no me quiero imaginar si es manual y tengo que cambiar con la izquierda. No sabéis la de veces que he puesto los limpias al ir a girar o adelantar en lugar del intermitente. Hasta me he subido al coche por el lado equivocado! Un desastre jejeje.

No hay comentarios: