martes, 6 de noviembre de 2018

Japón día 12. Tokyo lluvioso

No ha parado de llover en tooooodo el día... y no había empezado mal. Sobre la 9:30 ya estamos en el metro dirección al metro de Shibuya. Estaba nublado, la torre Skytree ni se veía, pero se estaba muy bien de temperatura. Hemos llegado a Shibuya y aún era pronto, el cruce famoso por el que pasan millones de personas al día, aún no estaba concurrido. 

Cruce de Shibuya casi sin gente

Estatua de perro Hachiko, punto de encuentro en Shibuya

Calles con tiendas seca

Aprovechando que Samu estaba dormido entramos en una tienda a hacer algunas compritas. Al salir ya había empezado a llover y ya no pararía nunca. Samu seguía dormido así que nos fuimos a otra a hacer más compritas. 

Calle con tiendas mojanda

Cruce Shibuya con paraguas, ha sido curioso verlo también

Viendo como cruza la gente

Al salir, como seguía diluviando decidimos adelantar un poco la hora de la comida.
Hoy nos tocaba comer sushi en un restaurante de estos que el plato lo pides en una maquinita y  viene por una cinta hasta tu sitio. Tras el caos para asentarnos plegando el carro, el paraguas y la funda del carro empapada, las mochilas... son tannnntas cosas que hay que llevar... ya nos sentamos y empezamos a intentar descifrar que era cada cosa. Ha estado bien, ha sido curioso. Y bastante barato, al final te pones de arroz hasta arriba y te llenas muy rápido. Eso si, incomparable con el sushi de lujo de Arashiyama, pero aun así estaba rico.

Qué viene la comida!!

A comer!

Nada, como no paraba, decidimos ir al barrio de Ginza, más cerca de nuestro hotel, a hacer alguna compra más. No se podía ni pasear de lo que llovía, así que solo se podía estar en las tiendas. Fuimos a una juguetería grande y ahí que nos quedamos un buen rato jugando con un tren.

Remojándonos

Ginza desde arriba

Aquí juegan a aprender a despiezar atunes

Y ya no hay más fotos. En una zona de comida de un centro comercial nos compramos unos bollos raros y nos los merendamos mientras volvíamos al hotel. De camino hemos pasado por el súper y la hemos liado un poco. No teníamos efectivo y no se podía pagar con tarjeta, así que hemos tenido que ir a sacar y volver a por nuestra compra.
Primer día en Tokio un poco oscuro, no ha dado para más. A ver si mañana, por lo menos no llueve. 

1 comentario:

Ana dijo...

Ya tardáis en llevar un paraguas transparente tipical japo...
A ver si mejora ese tiempo!!