Pero aún nos quedaba una de las cosas imprescindibles en Chile, ver volcanes.
Despertamos pronto y nos bajamos a desayunar. Aquí casi todos los alojamientos tienen desayuno incluido, y la verdad es que es bastante cómodo no tener que pensar en ello, aunque he de reconocer que en mi mochila nunca faltan unas galletitas de chocolate para picar entre horas. El comedor estaba lleno de abuelos chilenos, lo cual concuerda a la perfección con el estilismo y la antigüedad del hostel, eso sí, hemos dormido perfectísimamente. Nada más terminar nos hemos ido rumbo norte a coger el transbordador de vuelta. De nuevo, como nos pasó a la ida, fue subir el coche al barco y zarpar, todo muy rápido.
Desde Petrohue comenzamos a retroceder de nuevo toda la carretera parando en todos los miradores y en los Saltos de Petrohue. Unas cascadas en el río. Pero por desgracia, uno de los miradores, el mejor, estaba en reparación. Es lo que tiene no venir en temporada alta...
Una vez llegamos de nuevo a Puerto Varas ya no teníamos pensado nada más y aún nos quedaba bastante para coger nuestro vuelo, así que nos fuimos a ver otro pueblo a orillas del lago Llamquihue. El elegido, ya que desde este pueblo se pueden ver hasta cuatro volcanes fue Frutillar. Una pasada de pueblo, también alemanizado, pero muy bonito y tranquilo, daban ganas de quedarse a vivir allí. Despertarte y ver los volcanes al fondo del lago... Sería todo un sueño.
El regreso al aeropuerto lo hicimos por la carretera que va pegada al lago. Una carretera que no sale en la guía, sin ni siquiera miradores para parar, pero que es para no perdérsela, que vistas!! Estas nos las quedamos para nosotros, no hay fotos.
Pero ya no nos podíamos entretener más, no habíamos tenido demasiada suerte, pero por lo menos pudimos ver el Osorno despejado de nubes y hemos tenido un buen día. Eso sí, justo antes de dejar el coche de alquiler, último diluvio de esta zona que nos ha tocado.
Ahora nos tocaba facturar y esperar en el aeropuerto un par de horas amenizadas por un hilo musical de cuatro canciones de películas en repeat continuó, interpretadas únicamente con una flauta de esas de cañas de diferente tamaño en escalera, la del afilador... Lo peor que encima se te pega la musiquita.
2 comentarios:
Aquí habéis tenido mejor tiempo bss carmen
Qué gusto ese cielo azul!!! Muy bonita la foto del volcán nevado con el laguito delante!
Besos!
Publicar un comentario