Nuestro último destino del viaje sería Ushuaia, la ciudad más austral de la tierra. En plena Isla Grande de Tierra de Fuego.
No he conectado demasiado bien con esta ciudad. Por ahora no me ha gustado demasiado, es una ciudad de puerto, es muy muy cara y no está tan cuidada como el resto de las ciudades por las que hemos pasado. Pero claro, las otras ciudades no tienen el Canal Beagle, otro canal que une el Atlántico y el Pacífico para evitar el Cabo de Hornos. Hoy, nada más llegar hemos dejado nuestras cosas en el hostel y nos hemos ido a hacer una navegación por este canal. Hay miles de agencias que elegir, pero curiosamente casi todas tienen los mismos horarios, cosa que no logramos entender. Al final hemos ido con unos que salían con retraso y aún nos daba tiempo a ir con ellos. Hemos regateado un poco el precio de la navegación, y nos hemos ido al barco. Y la verdad es que ha sido todo un acierto. Hemos ido ocho personas más un capitán y un guía que nos ha contado todo a la perfección, un gusto.
Primera parada del barco la Isla Alicia. Un grupo de leones marinos tomando el solete junto a unos cormoranes.
Segunda parada Isla de los Lobos. Más leones marinos, aquí llamados lobos marinos, para aclarar el nombre de la isla.
Tercera parada Isla de los Pájaros. Aquí un grupo enorme de cormoranes.
Cuarta parada el Faro de Les Eclaireurs. El mal llamado faro del fin del mundo. Pero sí que es unos de los más australes del planeta, eso seguro, y bonito por cierto. Es el faro que marca la entrada de los barcos grandes desde el Canal Beagle hacia Ushuaia.
Y quinta y última parada, trekking en la isla H. Un paseo por la isla viendo el ecosistema de este sitio. Muy interesante y con buenas vistas.
Vuelta a casa parando por el súper a comprar viandas y a descansar. Mañana último día completo en Ushuaia, vamos al Parque Nacional Tierra de Fuego a andar un poco.
Manuelita la pingüina
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