Sobre las 9:00 ya estamos andando por la calle principal del pueblo rumbo al cartel de comienzo de ruta. El objetivo de hoy La Laguna de los Tres, que se encuentra en la falda de la montaña Fitz Roy. Esta montaña de más de 3200 metros, tiene un segundo nombre, Cerro Chaltén. Chaltén, en idioma de los indios primitivos significa montaña humeante. Estos creían que era un volcán, pues en su cima casi siempre había nubes y se desplazaban como si fuera humo. Y eso exactamente es lo que hemos visto.
La ruta empieza con 350 metros de desnivel de subida en tres kilómetros que se nos han dado bien, aunque nos ha costado un pelín empezar, se notaba que ayer también anduvimos un poco. El camino va subiendo por un lateral de un valle muy plano por el que discurre el Río de las Vueltas.
Una vez arriba hay dos opciones para elegir, pasar por la Laguna Capri, la cual elegíamos para la ida o el Mirador del Fitz Roy que lo dejamos para la vuelta. Unos metros más adelante por fin pudimos ver todo el macizo con el Fitz Roy tapado por las nubes. Pero bueno, aún nos quedaban un par de horas de andar para llegar.
Luego un poco de bosque de lengas, un poco de zona de laguna con muchos puentes que te acercaban al punto crítico de la ruta. Todo ello acompañados de un grupo formado por un alemán, una americana y un chino los cuales no dejaban de pasarnos y nosotros a ellos ya que iban parando.
Y para terminar una subida de 450 metros en kilómetro y medio. La empezamos con calma y así la terminamos. Es una subida dura, pero los caminos están perfectos, hay tramos donde han colocado las piedras y es como subir una escalera. Es duro porque son muchos metros, pero asusta más de lo que al final es.
Justo en el último collado se vuelve a ver el macizo y la Laguna de los Tres. Cuando la veo por primera vez veo que está blanca, está aún congelada del invierno, alucinante. Le da un toque muy distinto a la vista, pero donde este una lagunita bien transparente con sus reflejos.... Como me gustan, soy un clásico, jajaja.
Muchas fotos todas iguales pero con nubes en diferentes posiciones, esta montaña no deja de humear, yo me quedo con lo de que es un volcán.
La bajada bien, tranquila, una pena que las buenas vistas las dejas a tu espalda, como el glaciar Piedras Blancas. Hemos llegado abajo a las 16:00 así que muy bien, hemos comprado unas empanadas para la cena, una cocacola para celebrarlo, y nos hemos tirado un rato a intentar abrir algo en internet, que aquí hay un internet muy precario.
Después hemos ido a dar una vuelta por el pueblo a eso de las ocho. El cielo estaba despejado y era nuestra última oportunidad de ver el Cerro Torre, nos hemos puesto valientes y nos hemos subido por un camino hasta un mirador que sabíamos que desde ahí se veía todo. Tras un par de kilómetros hemos llegado y allí estaba, despejado con nubes detrás y a los lados, apuntó de abrazarlo y hacerle desaparecer. Al final, hemos captado una última buena panorámica para cerrar nuestra estancia en El Chaltén.
Mañana cogemos el bus a las 4:45 de la mañana... Que duras son las vacaciones... Mira tú por dónde, en cuanto he terminado de escribir esto, ha venido el del hostel a decirnos que nos pasan a buscar a las 6:30, que nos lleva en coche el jefe de la empresa de buses jeje, ya os contaremos a ver qué tal.
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