Patagonia día 1. Aproximación

Ya estamos preparados para nuestras vacaciones!!! Después de esperar y esperar, con el único propósito de que ya todo el mundo hubiera vuelto de vacaciones para que la envidia fuera aún mayor, llega por fin nuestro turno. Realmente hay otra razón con mucho más peso, el clima. Nos vamos al hemisferio sur, por lo tanto, teníamos que esperar a que la primavera llegará para que las temperaturas fueran menos extremas. Y por fin ha llegado Noviembre, primavera, qué raro suena jeje. Y este año el lugar elegido ha sido... Patagonia!

¡Nos vamos a Patagonia!

Al sur de Chile y Argentina, frente a la mismísima Antártida. Montañas, volcanes, glaciares, la ciudad más austral en el mundo... Igual demasiadas cosas increíbles juntas, esto promete, si el tiempo nos acompaña claro. He de reconocer que cuando Manu me lo propuso no me llamó demasiado la atención. Para mí el buceo sigue estando por delante de cualquier otra actividad a la hora de viajar. Mi idea era más de sol y playa que de hielo y roca, pero sólo me hizo falta ver unas cuántas fotos de la zona por internet para cambiar de opinión. Empecé a recordar cómo hace años, en mi época de montañero-escalador, la Fitz Roy y el Cerro Torre, eran montañas con las que soñába, las paredes más bonitas, perfectas y difíciles de escalar del mundo. Un lugar que sólo se podía ver en los reportajes de las revistas desnivel, algo que parecía inalcanzable, pero que al final, sin planteármelo iba a visitar. Eso si desde abajo dando un paseíllo, la escalada la dejamos para otro año, jeje.

En este momento ya estamos sobre volando el Atlántico rumbo a Buenos Aires, doce horas de vuelo, seguido de otro par de horas de escala y tres más hasta Santiago de Chile. En total, unas 17 horitas ni más ni menos. Y así va a ser todo el viaje, un sin parar. Viajes en todo tipo de transportes, cambiar de ciudad cada día y madrugar mucho y dormir poco para que nos dé tiempo a ver una ínfima parte de lo que ofrece este mágico lugar.

Cruzando el Atlántico rumbo Buenos Aires, que lejos está viéndolo en un mapa

Mapa de nuestro itinerario realizado por Manuela mientras escribo estas líneas

El viaje empezó en Múnich ayer, cerrando la casa durante un par de semanas, algo que me genera un estrés terrible y una obsesión compulsiva transitoria por asegurarme de que he dejado todo cerrado, apagado y limpio para que a la vuelta no tengamos sorpresas. Luego hemos pasado una noche y unas pocas horas en Madrid, que nos han sabido a poco y otra vez para el aeropuerto. Horas y horas perdidas en el aeropuerto, es terrible. El avión en el que vamos ahora es súper nuevo, con unas pantallas grandes individuales que se ven súper bien y con un contenido semi decente, todo sería genial si no fuera porque el audio español de las mismas, es español latino...

Ya estamos en Buenos Aires, el viaje no se nos ha hecho demasiado largo y yo creo que algún minutito hemos dormido. Ahora otro avión a Santiago y empieza ya sí que si nuestro viaje.

El avión de Santiago todo perfecto. Lo mejor de todo, el momento de cruzar Los Andes.