Europa 2025 día 2. Viaje de ida 2

Hoy, día de transición, no hemos hecho nada más que conducir e intentar que nuestros hijos dejaran en algún momento de jugar a pegarse y de gritar…

Hemos desayunado buffet en el hotel, bastante modesto pero con todo lo esencial, como napolitana de chocolate y cruasán. 

 

Álex desayunando. 

Justo al lado del hotel había una gasolinera a un precio decente, así que hemos llenado el depósito para continuar nuestro viaje hacia las afueras de París sin preocuparnos de este detalle. Nada destacable de camino. Solo que, antes de llegar al atasco de París, hemos podido ver, de lejos, la Torre Eiffel. Ha molado.
Por un momento nos hemos planteado ir a verla de cerca, pero lo hemos descartado; lo dejaremos para otro viaje, cuando vayamos a Disneyland algún año. Eso, si vamos, porque batiendo un récord en la historia familiar y dejando la marca en menos de 48 horas ya he dicho la clásica frase: el año que viene no nos vamos de vacaciones a ningún lado. 

 

Parque en la parada para comer 

Hemos llegado al hotel, hemos dejado las cosas en la habitación y nos hemos ido al parque de al lado, a los columpios y a un Carrefour a hacer un poco de compra. 

 

Paseando por el parque 

 

Parque junto a un cedro gigante.

En este hotel de hoy tenemos dos habitaciones de 4 personas reservadas. No nos dejaban dormir a los cinco en la misma, así que será una nueva experiencia, aunque, tal y como va la noche, me parece que una habitación se va a quedar vacía… 

Mañana, segundo punto de interés del viaje: Parque Astérix, un parque temático dedicado a los personajes de los cómics. Y, según las previsiones meteorológicas… ¡Va a estar pasado por agua! Espero que nos podamos montar en algo, si no, no sé si podré soportar los lamentos del que ya mide más de 1,30m y se puede montar en casi todo.

Y ya para terminar dos frases a destacar: 

La primera: La escena es Samu y Dani jugando a pegarse en la habitación del hotel. En un momento de la pelea llega Álex y le da un manotazo en la espalda a Samu, y este le dice: “¡Álex, no se pega!”. Que alguien me diga, por favor, cómo se gestiona esto. 

Y la segunda: Una frase que acompañaba a un dibujo del libro que les acabo de leer a mis hijos para dormirse hoy, y que mañana repasaremos para ver si podemos llegar en la vida real, a la misma conclusión que la escritora: “Este dibujo permite hablar de la familia y del placer de compartir momentos y actividades juntos como, por ejemplo, ir de vacaciones”.
TEO en tren.

Y mañana ¡¡POR TUTATIS!! Por favor que no llueva mucho...