El tiempo ha empeorado desde anoche y esta lloviendo muchísimo, no para. Hemos cancelado el plan que teníamos para hoy, así que, a buscar otras alternativas.
Con perecilla por la lluvia nos preparamos para salir. Vamos al museo que hay en la zona del acuario, es de historia de Okinawa pero parecía que tenía algo para niños.
Tras mojarnos un poco llegamos al museo. Es bastante grande y está montado muy bonito y moderno. Tiene un mini planetario y por casualidades de la vida hoy había una salita con juegos para niños. Tenía una zona para menores de tres años, con tobogán, piscina de bolas hinchables, unas casitas y unos tubos para pasar por dentro. No mucha cosa pero Samu lo ha gozado. La piscina le ha encantado y el tobogán también, pero a pesar de ser enano, cogía una velocidad incontrolable para Samu y se caía siempre.
En la piscina de bolas
Nadando en la pisci
Luego había una zona como cerrada con globos gigantes. En los bordes había unos ventiladores que movían los globos si los lanzabas para arriba. Samu como loco.
La zona de los globos
Moviendo el mundo
Mirándolo desde abajo
Tras un globo
Luego hemos dado una vuelta por el museo sin mucha esperanza, pero estaba genial. Hemos pasado por una sala con un instrumento musical de los antiguos okinawenses que podías tocar. Era un tronco y dos palazos para aporrearlo. Samu feliz de que le dejáramos hacer ruido.
Después una barca donde te podías subir. Y luego una mesa y unas sillitas, y una mini biblioteca con muchos libros para leer, en japones, pero los dibujos no entienden de idiomas jeje.
Dándole a los palos
En la barca
Leyendo
Para terminar hemos ido al planetario. Nos han dado unos cascos para oírlo en inglés que parecía que iban a motivar a Samu, pero nada, hemos tenido que tirar de Pocoyo porque no se podía salir a mitad del sitio. Era un poco rollete, yo creo que me he dormido jiji. Y al salir había unas manualidades para hacer.
Al final nos hemos tirado toda la mañana. Luego nos hemos ido a comer unas pizzas a un sitio en una islita cerca. Pero llovía tanto que también ha desmerecido un poco las vistas del sitio. Estaban muy ricas pero un poco caras para lo que eran. Hemos probado también la cerveza de aquí y muy rica.
Después, al apartamento a echarnos la siesta. Samu se ha resistido, no quería dormirse, y se ha dormido tardísimo al final y ya después de él, nos hemos dormido nosotros. Mi intención era volver al acuario en el horario reducido de precio de última hora de la tarde, pero cuando me he despertado, ya no daba tiempo a ir. Una penita la verdad, me hubiera gustado volver a verlo ya que hemos venido hasta aquí.
El resto de la tarde, pues una tarde de día lluvioso y de siesta tardía, nada que destacar.
Esperemos que esta noche mejore y podamos ir a la playa un rato.
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