Malasia - Día 9 - Semporna a Sepilok

Hoy, como ya viene siendo habitual... hemos tenido que madrugar. a las 6:00 estábamos ya recogiendo y desayunando, y cuando hemos bajado a la recepción de hotel estaba diluviando... No nos quedaba otra que ir bajo la lluvia a la estación de autobuses para ir a Sepilok, para ir a ver orangutanes.

Salimos corriendo del hotel, las calles estaban encharcadas y las aceras resvalan como si lo que lloviera fuera aceite de oliva, y no agua. Ni siquiera con la lluvia se iba el olor asqueroso de algunas calles de este pueblo, aaag. A medio camino, de repente la tormenta paró y salió el sol, así que los dos pringadetes caladetes por no esperar 5 minutos más en el hotel, así es la vida jeje. 

Llegamos a la estación y allí estaba ya nuestro autobús. Esperamos un poquito hasta que unos malayos se animaron a subir, metimos las maletas y nos subimos. 

Esperando al bus

En el polo norte hace más calor que en ese autobús, el aire estaba a tope y a 21º y como encima estábamos todavía mojados pues peor aun. Las salidas del aire estaban como rotas y no paraba de salir, así que agarre unos papelitos y taponé la salida para que el viaje fuera un poco más agradable. La verdad que hasta la cuarta hora se pasó bastante rápido, pero la quinta... fue un poco tortura, pero llegamos. En la estación de autobuses de Sandakan cogimos un taxi hasta nuestro hotel en medio de la jungla, llegamos como a la una y a las tres daban de comer a los orangutanes en la reserva. Así que hicimos el chek-in y corriendo a ver si teníamos suerte y podíamos ver algún orangután.

Ya estamos en Sepilok!!

 

Este es un centro creado para la rehabilitación y reinserción de orangutanes que fueron capturados o abandonados. En un determinado punto de este proceso de reinserción los orangutanes están libres en la jungla, pero algunos de ellos aun siguen viniendo a comer a las horas en las que los guardas sacan comida para complementar su dieta y que los visitantes tengan la oportunidad de verlos, a las 10:00 y a las 15:00. 

Y allí estábamos nosotros, justo al entrar antes de comprar las entradas nos encontramos con unos españoles con los que buceamos unos días en Mabul, así que hicimos la visita juntos.

La verdad es que cuando el primer orangután sale entre los árboles da un poco de cosilla. Poco a poco se fueron acercando, igual llegaron a haber 7 u 8 juntos, una pasada. Cuando llegó el orangután macho fue flipante, era enooooorme daba miedo hasta desde lejos. Cuando se marcharon de vuelta a la jungla todos los orangutanes hicieron su aparición los asquerosos macacos y ya nos fuimos para el hotel a descansar un poco. 

El primero en llegar...

... el primero en comer

Otros dos más

Y aquí llega el macho gigante

Haciendo el mono

Comiendo un poco

Vuelta hacia la jungla

 

Por la noche a cenar al restaurante y ahora ver algo en el ordenador y a dormir poquito que mañana vamos a ver a los orangutanes otra vez y a dar un paseo por la jungla.