Hace mucho tiempo descubrí esta pedazo de piscina que hay en Bruselas para practicar mi deporte favorito.
La piscina en cuestión se comenzó a construir en el año 2000 y después de cuatro años se abrieron las puertas de esta bañera gigante. Se llama Nemo33, nombre en memoria de uno de los personajes de Julio Verne y número que indica la profundidad máxima de la piscina, casi tanto como el máximo que he bajado yo.
Es la piscina mas profunda del mundo, no la más grande porque es esta otra, jeje.
La construcción consiste en cinco niveles (1.30, 2.50, 5, 10 y 20 metros de fondo), varias cuevas submarinas y un tubo con un diámetro de seis metros que baja al punto más profundo de la piscina. Su temperatura es de 30ºC constante, regulada por paneles solares que están colocados en el techo del edificio. Esta temperatura permite que se bucee sin necesidad de traje de neopreno, algo que seguro se agradece.
Esta piscina no sólo es para hacer una inmersión de vez en cuando para que no se te olvide bucear, sino que también se hacen cursos buceo de todo tipo e incluso investigaciones científicas realizan aquí sus pruebas, porque parece que gracias a su gran profundidad, temperatura estable y gran visibilidad, facilita este tipo de trabajo.
A mi me apetece ir a hacerle una visitita para la probar la experiencia, pero eso sí, si tengo que elegir entre ir a esta piscina o el mar… No tengo duda. No creo que sean muy bonitos los “arrecifes” de esta mole de hormigón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario