Hoy me he levantado con ganas de bucear. Aunque la noche ha sido fría, ha amanecido despejado y el sol ha calentado rápido el ambiente. A las 11:30 les he dicho a los albañiles que me iba a la playa a bucear un ratito, por si acaso. Después de coger todos los cacharros y bajar hasta la playa me he dado cuenta que no había cogido la toalla, otra vez para arriba… Al final he entrado en el agua a las 11:45 con un poco de agobio por la capucha, la cámara, la boya, el reloj y la bolsita estanca con las llaves, que llevaba colgando de las muñecas.
El agua a 13ºC me ha sorprendido mucho que esté a esta temperatura en la playa, eso quiere decir que si buceamos algún día más estará un poquito más fría que la última vez. No he pasado nada de frío, sólo en los mofletes que es lo único que no tenía cubierto de neopreno.
La visibilidad mas o menos bien. La luz del sol entra tan inclinada en el agua, por ser Febrero, que se veían muchas partículas en suspensión.
De fauna pues tampoco mucha, no me he querido ir muy lejos por eso de ir solo. Había mucha alga suelta en la arena, mucho pez y mucho alevín. Pero de los cefalópodos ni rastro, una pena.
Así que al final he estado a remojo una horita y cuarto, se me ha pasado volando. Ha sido muy relajante.
2 comentarios:
Que tío, y yo aqui estudiando...si es que no hay derecho...Muy chulas las fotos.
Jijijiji
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